Por Verónica Oporto y Micaela Tarrico
“Rezando están, sin saberlo, cuantos a conciencia labran la tierra, la madera, la tela, el cuero; el hierro; los que investigan; meditan, crean inventan y fabrican; los que consuelan, enseñan o divierten; los que extraen los tesoros escondidos en la tierra y el mar.
¡Gloria y amor para estos bienaventurados, habitantes de la Patria Celestial, que convierten su energía en sagrado salmo!”
Constancio C. Vigil.
Con este saludo final en forma de estampitas, se le dio cierre a la misa por la festividad del Día del Trabajador. Se llevó a cabo en la Parroquia San Pablo, situada en Virreyes sobe las calles Gandolfo y Pueyrredón. La mística que allí se presenciaba, tenia por objetivo pedir y agradecer por el trabajo. Entre la calidez de las paredes color ámbar, encendidas con velas de bienvenida se iban acercando los fieles seguidores del padre Hernán, para celebrar a las 19hs. el día del trabajador.
En el transcurso de la celebración, se realizaron una serie de gestos en referencia a la fecha. En primera instancia, el párroco pidió la invocación de San José Obrero para que por medio de su gracia bendijera a todos los fieles presentes. Entre las distintas edades y personalidades dispares pero unidas por un mismo fin se encontraban a Juan Carlos Pabano miembro del MTCA (Movimiento de Trabajadores Cristianos de la Argentina), Jorge Carrizo integrante de la CTA de zona norte y todo el equipo de la Pastoral de los Trabajadores de la Diócesis de San Isidro.
El Padre Hernán dio comienzo a la misa mediante unas palabras del Libro de los Hechos: “Jesús se puso a enseñar a su gente, se preguntan de donde provenía esa sabiduría si era hijo de un carpintero (…)”
Durante la homilía, el sacerdote nos invitó a descubrir a Dios como “un trabajador más”. Estamos acostumbrados a verlo a través de representaciones que lo magnifican, lo llevan a algo poco tangible. Cuando en realidad esta muy cerca nuestro-
La ceguera que muchos de los creyentes tenemos que no podemos ver a Dios en los lugares mas impensables como en la obra de un carpintero, de un albañil. Aprender de los oficios más nobles y seguirlos como lo era el de José para trabajar por un mundo mejor- Así dejó un mensaje que es que Dios está en cada uno de los trabajadores quienes siembran amor a través de su oficio. Propuso tomemos “trabajar en comunión” es decir unidos.
Su segundo punto a desarrollar fue “la importancia de quienes luchan por un mundo mejor. Ellos también son trabajadores.” Citó ejemplos como una mamá, un papá que buscan educar a sus hijos, construir su familia. “Cada uno que con su carisma, con los dones que Dios le dio, si lo va poniendo al servicio de los demás entonces está colaborando con Jesús en esta tarea de trabajar.”
Este deseo fue muy enfatizado a través del testimonio de Juan Ramón, un hombre con arrugas de experiencia, con unas manos gastadas de tanto trabajar el pan. Así como lo contó él, su oficio es el de panadero - No tuvo problema de contar su historia, la de su accidente cerebro-vascular, y que gracias a su fe, pudo volver a trabajar. “Jesús es lo mas grande que hay en el mundo” “nunca pierdan la fe”. Explica que mucha gente no vuelve de lo que él padeció “es un milagro divino, vivo como si no me hubiera pasado nada”. Al momento de concluir su historia uno podía observar los ojos de varios familiares empapados de emotivas lágrimas. Un caluroso aplauso se adueñó del lugar.
En el momento de llevar las ofrendas, se acercó hasta el altar una canasta llena con panes caseros, símbolos del fruto del trabajo y dos afiches. Uno de ellos de la Pastoral de los Trabajadores de la diócesis de San Isidro y el otro de la Central de Trabajadores de Argentina donde expresaban sus planteos. Entre ellos y el más importante, una Ley de Emergencia Ocupacional, que prohíba los despidos por 180 días.
Al finalizar la ceremonia fueron invitados a hablar Juan Carlos Pabano (MTCA), Leonardo Leiba de SUTEBA y Jorge Carrizo del Gremio de Judiciales, (ambos de CTA zona norte.
Pabano comentó sobre el movimiento MTCA, que aquí en Argentina es nuevo, pero que era una propuesta a nivel mundial: “Jesús nos hizo ver que en la tierra no importa de que país seamos porque todos somos inmigrantes de la tierra del Señor”. Comentó que este movimiento reciente estaba constituido por laicos comprometidos. Hoy tan solo son 20 integrantes pero que esperan ser muchos mas he incentivan a la juventud a unirse.
Propuso a la sociedad que “seamos hermanos próximos”. Citó a Juan Pablo II porque las ideas de su movimiento son muy similares. En un contexto de malestar social denunció la inflexibilizacion laboral Dijo” nunca ha sido mas evidente un cambio radical” - Habló de una crisis producida por un sistema económico mundial que propone el consumismo, el producir sin freno. Declaró necesaria otro tipo de sociedad, una que no estuviese enferma por el materialismo y el consumismo. Se busca denunciar la injusticia que padecen los más débiles. Se pretende reivindicar los derechos mediante la estrategia de la revalorización de las personas.
. Para ello invitó a los laicos a ayudarse en la dedicación, la fraternidad, apoyando a la organización que luchan por la desigualdad de los trabajadores: “los necesitamos a todos con un grano de arena”
Caracteriza como fin del Movimiento ser “un cuerpo que colabora en la unidad del bien común llevando a Cristo a nuestro trabajo.”
Luego tomó la palabra el señor Leonardo Leiba quien es miembro del Centro de Trabajadores de Argentina. Manifestó los objetivos de la organización “que no haya ningún niño que no tenga una asignación universal y que la cobre.” Asimismo consideran sumamente necesario un aumento de la jubilación “para que puedan pasar su ultimo tiempo con dignidad.” Se encuentran convocando personas con el fin de que sean “solidarios para y con la institución”.
Posteriormente realizó su aporte el señor Jorge Carrizo quien forma parte de la Central de Trabajo de San Isidro. Comentó que en el año 2001 presentaron el proyecto “Un frente nacional contra la pobreza”. Durante los años 2003-2004 volvieron a tener la posibilidad del crecimiento, pero que lamentablemente hoy se hay otra vez en crisis; se están despidiendo alrededor de 300 trabajadores. “Queremos que se nos proteja contra los despidos, ya que somos los del sector que mas nos encontramos en riesgo.” La frase que cerró su discurso fue “el peor sindicato es aquel que no existe”.
Finalmente hizo uso de la palabra Héctor Cámpora que alienta a la creación de sindicatos y organizaciones de trabajo “para lograr una vida digna.”Ellos se encargan de generar el espacio para que cada uno pueda compartir sus inquietudes de cómo vivir más decentemente. Confía en que el medio para lograrlo es a través de un mundo más justo, solidario y fraterno.
Un ejemplo de mujer solidaria es el caso de Chira de la Cava.Es madre de 4 hijos. Supo tener un merendero que atendía a 150 chicos. Siempre le gustó trabajar ayudando a los demás. Comparte una de sus vivencias de su juventud. Cuando tenia 15 años se pudo comprar un sweater color rojo, el cual lo compartía con sus vecinas del barrio. Se encontraba a disposición de todos, sin importar quien lo necesitara. Asimismo declara que “el 98% de la gente que allí vive es honesta y trabajadora. Solo que es más fácil echar la culpa a los marginados. Otro de sus meritos fue lograr que un muchacho abandone la droga. “Hable con el chico y le dije que la Virgen no quería eso para él.” Chira una mujer sencilla, con un gran sentido de la hermandad.
Una misa distinta, con muchas propuestas que se espera sean tomadas en consideración por toda la comunidad.
martes, 12 de mayo de 2009
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