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El economista especializado en mercado de trabajo y director de SEL Consultores, Ernesto Kritz, aseguró que las empresas argentinas estudian "medidas de ajuste significativas", por lo que pronosticó que este año el desempleo podría llegar a los dos dígitos.
En una entrevista con iProfesional.com, Kritz especificó que durante el 2009 podría haber un aumento de 520.000 desocupados si se cumple su hipótesis de máxima y el desempleo sube hasta abarcar al 11% de la Población Económicamente Activa (PEA). Además, el director de SEL Consultores adelantó el escenario de paritarias y las concesiones que tendrán que hacer los trabajadores, pero también los empresarios, para llegar a un acuerdo. -¿Cuáles son las perspectivas para mercado laboral argentino? -El mercado laboral ha entrado en un nuevo ciclo, quizás incluso antes de que empezará la crisis financiera internacional. El período de alto crecimiento de empleo y salarios comenzó a agotarse a mediados del 2007. De acuerdo a la encuesta permanente de hogares, en el tercer trimestre del 2008 prácticamente no hubo crecimiento del empleo. Sin considerar planes sociales, se habrían creado 10 mil puestos de trabajo. Me parece extremadamente difícil que pueda haber creación de empleo en el 2009, más bien diría que las empresas ya tienen en estudio medidas de ajuste que en algunos casos pueden ser significativas.
-¿Se puede hablar de destrucción de empleo? -Es posible. En la medición nuestra del mes de enero que hacemos regularmente en las empresas lideres encontramos que el 50% de las empresas tienen suspendida la incorporación de personal o no se llenan las vacantes que se están produciendo. Pero también hay otras medidas en vigencia, las más frecuentes son las de no renovación de contratos de personal temporario, reducción de horas extra, suspensión de turnos, programas de retiro voluntario y finalmente hay una proporción superior al 10% de las empresas que tienen previsto reducir la dotación a través del pago de indemnizaciones.
-Todos los días se dan a conocer miles de despidos alrededor del mundo. ¿Esta situación se puede trasladar a la Argentina? -En el caso de las multinacionales puede ser porque las decisiones son corporativas. Sin embargo, para el grueso de la ocupación que está concentrada en empresas pequeñas y medianas va a depender del nivel de actividad domestico más que de decisiones tomadas por la crisis global a nivel corporativo. -¿El desempleo puede llegar a los dos dígitos este año? -Es posible. Desafortunadamente el cuestionamiento al INDEC ahora se ha extendido a la encuesta permanente de hogares y los datos que se anticiparon la semana anterior hablan de una creación difícilmente explicable de 250.000 empleos en el cuarto trimestre, es decir 25 veces más que en el período anterior cuando en otros países se anuncia destrucción masiva de empleo. Más allá de los cuestionamientos al INDEC, es probable que la desocupación aumente quizás hasta un par de puntos durante el 2009 y nos pondría en una tasa de desempleo similar a la que había en el primer semestre del 2006 y además sería la mitad de lo que tuvimos en el peor momento de la crisis en el 2002.
Sin embargo, el hecho de que el desempleo sea sensiblemente menor a lo que fue en otras situaciones de crisis no debe dejarnos tranquilos porque por cada punto que aumenta son 160.000 personas que quedan sin trabajo. Si la desocupación sube hasta el 11%, que es una hipótesis de máxima pero no es descartable, este año tendríamos un aumento de 520.000 desocupados. -¿Cuáles serán los sectores que tendrán más problemas a nivel laboral?-Los sectores más afectados por la crisis global en materia de empleo son aquellos que están más integrados al mercado mundial. Esa es la razón por la cual el primer sector que fue afectado en el nivel de ocupación fue el sector automotriz que ha tenido un efecto negativo importante sobre su demanda de trabajo. Eso puede repetirse en los rubros donde hay una proporción apreciable de las ventas en el exterior. Sin embargo, por los encadenamientos que hay en la economía ello llega a sectores donde la demanda no está ligada directamente a los pedidos del exterior. -¿Como juegan las expectativas en este fenomeno? -Es un factor importante que hay que considerar. En particular, hay un rubro ligado casi exclusivamente a la demanda doméstica que es el de la construcción, donde hace más de seis meses que el empleo viene disminuyendo. En octubre que es el último dato disponible, el empleo registrado fue 6,5% inferior al de octubre del 2007. Es decir que hay una caída significativa que obedece a razones domesticas más que a la crisis global.
-Frente a la apertura de paritarias, los gremios dicen que no tienen un techo ni un piso, tal como declaraban el año pasado. Sin embargo, las condiciones cambiaron ¿Cómo se debe encarar el proceso? -Las condiciones efectivamente han cambiado. Las paritarias deberían comenzar en marzo. En los años precedentes había una situación diferente y es que en el sector formal del mercado de trabajo había una situación de pleno empleo, lo cual mejoraba la capacidad de negociación de los sindicatos. Este año el deterioro de la situación laboral debilita la capacidad de negociación de los sindicatos y objetivamente pone como cuestión prioritaria la preservación del empleo. Es muy probable que las demandas salariales, quizás después de una primera negociación, sean más moderadas. La gran pregunta es si va a haber concesiones reciprocas: los sindicatos disminuyendo sus demandas salariales y los empleadores comprometiéndose a mantener el empleo. Las empresas seguramente no están en condiciones de otorgar aumentos de salarios como los que se dieron en los años anteriores. Hay una caída en el nivel de ventas y si hay aumentos salariales que sean trasladados a precios eso va a afectar también la demanda de bienes y servicios que producen las empresas a la baja. -¿Ya no se puede hablar de aumentos en torno al 20%? -El año pasado los aumentos terminaron subiendo por encima del 25% en promedio si se consideran los contratos firmados en la segunda parte de la ronda. Me parece muy difícil que esta sea una cifra que pueda repetirse en el 2009. Las empresas parten de no ofrecer aumento alguno. Los sindicatos dicen que no se puede cambiar salario por empleo y que hay que mantener el empleo y subir los salarios; eso es objetivamente imposible en las condiciones actuales. Más que nunca hoy es necesaria una negociación en base a concesiones recíprocas. SaludosJavier