Si miramos a nuestro alrededor, vemos niños sufrientes por la miseria y el hambre, la falta de juguetes y educación formal.
Vemos personas enfermas, drogadas.
Tambien mujeres y hombres sin ropa adecuada para la temporada, sin techo donde cobijarse para dormir, sin un hogar donde volver.
Sabemos de presos que salen de cumplir su condena y no encuentran lugar en la sociedad. Conocemos y convivimos con inmigrantes trabajadores, pero que necesitan de nuestra acogida. Cuántos hermannos sin afecto que necesitan un abrazo sincero.
Este escenario de la vida misma nos impulsa a buscar a alguien que nos ayude .
Si queremos vivir con esperanza, con caridad verdadera, con paz y alegría, busquemos a Jesús, Él nos dará fuerza para continuar con nuestra tarea .
martes, 13 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario